Gracias por todo.

Pienso que aunque ya haya empezado el año, aun no es tarde para darte las gracias por este 2011, por este cachito de tu vida que has compartido conmigo; gracias. Gracias por estar a mi lado dándome la vida y matándome a la vez. Porque tú hiciste que este 2011 lo viviese y no solo que sobreviviese. Tú me hiciste sonreír, aunque también me has sacado miles de lagrimas; tú me has hecho amar, aunque también me has hecho odiar con todas mis fuerzas; tú me has causado problemas, aunque también has hecho que todos ellos me diesen igual; tú me has descubierto el lado rosa de la vida, aunque también me has mostrado el lado mas negro; tú me has cogido de la mano y me has hecho sentir segura, aunque también me has dejado caer a un abismo; tú has venido, aunque también te has ido; tú has hecho que mi corazón solo tuviese tu nombre, aunque también has dejado que ese nombre se borrase; tú te pusiste en mi camino, aunque también te has ido de el; tú has hecho que te recuerde, aunque también me has obligado a olvidar. Aun así, pese a todos los buenos momentos, pese a todos los malos días, pese a todos los besos, pese a todas las discusiones, y sobre todo, pese a todo lo aprendido, tú te has ido y yo he olvidado lo que siento por ti; no te pediré que vuelvas, porque ahora tú y yo tenemos caminos distintos que dudo se vuelvan a cruzar.